Nada es comparable a visitar el Tesoro de Petra y los rincones increibles que adornan el recorrido por este lugar mágico. Vida y muerte se dan cita en un lugar que te emociona, traslada a otro tiempo y te hace soñar.
Esta es la historia de la segunda parte de nuestra visita y creo que en la entrada anterior, Un paseo de ida y vuelta por el desfiladero de Petra, nos quedamos aquí…
Y ahora quiero que imagineis lo que podia sentir cualquier comerciante de caravanas hace cientos de años, cuando tras recorrer el Siq (desfiladero) se encuentra con esta fachada…
…o el explorador sueco Johan Ludwig Burckhardt, que en 1812 redescubrió este enclave, que no hace mucho fue declarado como una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Bajo el nombre de Kazneh, que significa tesoro, descubrimos el lugar más famoso de todo el complejo arquitectónico que conforma la antigua ciudad de Petra. Su nombre proviene de una leyenda beduina que cuenta que el Faraón, mientras perseguía a los israelitas en su éxodo, escondió en la urna superior un tesoro.
Los innumerables saqueos sufridos por este lugar en su historia, nos impiden conocer que había realmente en el interior de este edificio, considerado por muchos como una tumba real, ya que las excavaciones recientes han descubierto un cementerio debajo. No obstante, algunos arqueólogos consideran que tambien puede tratarse de un templo o una biblioteca para almacenar documentos.
Y ahora me gustaría que os imaginaseis que todo esto es una gran roca, y que poco a poco, con las herramientas del Siglo I a.c., los Nabateos empiezan a tallarla y construyen esta fachada de dos plantas y de unas dimensiones colosales (25,30 metros de ancho por 39 de alto).
Está esculpida de arriba hacia abajo, moldeando ranuras en la roca e insertando cuñas de madera, que al mojarse se expandían e iban partiendo la roca.
¿No os parece maravilloso? Yo no podia dejar de mirar la fachada e imaginar el tremendo esfuerzo y precisión necesarios para hacer una cosa así…
…bueno, es mentira, aparté la mirada para hacerme esta foto…
Tras dejar atrás el tesoro, descubrimos otros lugares increibles que este humilde Robin Jú no tenia ni la más remota idea de que existían…
A medida que íbamos abandonando el Siq (desfiladero) aparecieron una gran cantidad de tumbas esculpidas en la piedra…
Que iban conformando la conocida como calle de las fachadas…
Pudimos entrar en algunas, como ésta donde aparece nuestro amigo Matías, de 101 lugares, que son simplemente cuevas vacías…
…e intuir algunas fachadas desgastadas por el paso del tiempo…
En el lado izquierdo del Desfiladero, casi compartiendo espacio con el Tesoro, descubrimos un sendero que conducía a una cumbre donde se celebraban sacrificios en honor a Dushara.
Y a la derecha, un conjunto impresionante de fachadas que conforman las conocidas como “Tumbas Reales” de Petra
La Tumba de la Urna, de la Seda, la Corintia (muy parecida al tesoro) y la impresionante tumba del Palacio conforman una de los rincones más espectaculares de Petra…
…al que se le añaden mercadillos y bares perfectamente integrados…
Era el sitio perfecto para el segundo momento “Yo estuve allí de la entrada”
En el camino os encontrareis con este rincón…
Entrad y descubrir las formas y colores de la piedra…
Y sorprendeos cuando delante de vosotros aparezca un teatro romano…
Construido inicialmente por los Nabateos, tallando en la roca, fue ampliado por los romanos hasta llegar a una capacidad de casi 10.000 espectadores.
Porque estas tierras fueron conquistadas por Pompeyo entre los años 64 y 63 a. C.aunque el imperio otorgó a Petra y a los nabateos cierta autonomía, siempre que pagaran una serie de impuestos y mantuvieran protegidas las fronteras.
En el año 106, al morir el último rey nabateo, Rabbel II Soter, el reino fue completamente anexionado por orden del emperador Trajano. Esto explica que en Jordania exista una gran cantidad de ruinas y ciudades romanas, consideradas por muchos de las mejores conservadas del mundo.
En esa época se construyó la calle principal, que da una idea de la importancia de la ciudad para los romanos, en la que se piensa que llegaron a vivir 30.000 personas.
Poco a poco fue decayendo la actividad comercial de la ciudad al abrirse nuevas rutas maritimas que debilitaron el comercio de caravanas.
En el año 363, un terremoto ocasionó daños en los monumentos, incluido el teatro, y en los acueductos, casi la mitad de la ciudad fue destruida y no fue reconstruida.
El ocaso de un lugar mágico que al recorrerlo te transporta a otro mundo…
Volveré a recorrer ese desfiladero, buscando el tesoro de Petra y otros rincones increíbles.
Para finalizar la entrada os dejo con esta canción de Muse, a veces los pequeños gestos y detalles provocan grandes cambios…
Esta andanza forma parte del blogtrip organizado por Visit Jordan #shareyourJordan. Como siempre, se basa en experiencias vividas por el autor, sin estar sometido a ningún tipo de revisión o censura por parte de los organizadores.