En los pequeños callejones de Tarifa empiezan a salir las flores. Todavía no hay muchas, queda un mes para que las paredes blancas del centro se llenen de colores y aromas.
Mientras, las plazuelas del casco histórico se llenan de gente que aprovechan el sol del mediodía para comer en la calle. Y escondido entre ellos aparece un poeta..
Y en sus manos porta unas hojas impresas con pequeños poemas de amor dedicados que va repartiendo entre los presentes
Llenando las mesas de los bares de pequeños sonetos que hablan de pasión y dulzura.
Y mientras se retira, intento imaginar quien será su musa, para quien fueron compuestos esos versos o de donde fueron copiados..
Tal vez, el también tenga su propia “Janis” y una historia en un “Chelsea Hotel”…Alguien a quien cantar, como Cohen, “soy tu hombre”…