Sí, habéis leído bien, en Viena, Mozart está vivo. Y no me refiero a su memoria, las estatuas, los músicos callejeros que tocan sus piezas, los bombones o las placas en los edificios donde vivió, dio conciertos o compuso…
Así que tachad de los libros la fecha oficial de su muerte (5 de diciembre de 1791) e id a verlo que, pese a su edad, todavía está de buen ver.