Una de las estampas más típicas de Lucca, en la Toscana Italiana, es la silueta de la famosa Torre Guinigi. Situada entre las vias Sant Andrea y delle Chiavi D’oro, se puede ver casí desde cualquier punto de la ciudad amurallada y es fácil distinguirla del resto por el jardín colgante y los siete robles verdes que habitan en él.
Subir hasta ese jardín, necesita de 4 actos que os detallamos a continuación.
Y uno cuando llega a la puerta lo primero que hace es mirar hacia arriba, buscar la guía y leer…
” La torre Guinini..bla..bla…construida en ladrillo y piedra”…”torre privada de la familia”…bla bla bla….emblema del renacimiento…bla bla…románico-gótico…siglo XIV…la única que no ha sido recortada o destruida en el XVI…bla bla….45 metros aproximadamente….
Y sobre un triste dato númerico: 45, tienes que tomar una decisión que marcará el resto de tu estancia en Lucca…
Acto I: La decisione
Tu no quieres transmitir dudas a quien te acompaña, sabes que se avecina una pequeña tragedía pero tratas de autocovencerte y demostrar tu valía: ” esto es un símbolo del renacimiento ¿no voy a querer subir? si yo llevo toda la vida soñando con hacer esto (la tarde anterior te enteraste que esta torre existía)….
Y aunque en la puerta te vuelven a hacer dudar (cobran entrada), cierras los ojos y dices “palante”.
Acto II: Nessuna necessità
Tras una primera y escasa zona de escalones amplios y suaves, aparece el verdadero monstruo. Y a esa altura de la película uno empieza a repetir esa frase tan celebre, que marca el paso de la juventud a la fase adulta: “No hay necesidad (Nessuna necessità)”
Y busca cualquier ventana, por minúscula que sea, desde la que pueda sacar fotos y justificar que ha subido…
…sin mirar hacía arriba…
Acto III: vedo doppio
El último tercio de subida es un auténtico ejercicio de fe…
Uno se cruza con gente que te sonríe y de la que puedes directamente leer de su mente un “no te queda na….ahora viene lo peor….”
Y empiezas a ver doble (vedo doppio) y a delirar…
Y te apoyas en cualquier hueco con la excusa, por si alguien mira, que estas haciendo fotos artísticas, aprovechando la piedra como marco…
… y a divagar sobre cosas tan trascendentes como…. si arriba se tendía la ropa en la torre Guinigi y se te olvidaban abajo las pinzas…
Acto IV: Omaggio a Puccini e Pavarotti
Y cuando estás apunto de darte por vencido…¡ De repente se ve la luz al final de la escalera y en tu interior, por arte de magía, empieza a sonar Nessun Dorma…!
Y el espíritú de Puccini y el de Pavarotti se apoderan de tí y llegas a la terraza con los brazos en alto y cantando…
e noi dovrem, ahimé, morir!)
Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle!
All’alba vinceró!
vinceró, vinceró!”

Y hasta que no pasan 10 minutos no miras las vistas, porque eso ya da igual, te crees invencible y ahora vas a disfrutar viendo las caras de aquellos que han decidido subir…
Post scriptum (P.S.): Torre Guinigi
Para los que os hayais quedado con las ganas de ver Lucca desde la Torre Guinigi, aquí os dejamos un aperitivo de la próxima entrada…