Nuestro querido blog y las diferentes andanzas que contamos en ellas se están haciendo mayores. Este pequeño espacio, ha ido creciendo a base de ilusión, esfuerzo, errores y aprendizaje. Los últimos meses han sido una locura y quería expresar como me siento con esta entrada. Si no te gusta lo que lees, parafraseando un disco de Elton John, por favor no me dispares, sólo soy el que “aporrea” las teclas…
En el último mes, si seguís las andanzas, habréis podido comprobar que estamos escribiendo un poco menos. Veníamos de un año con casi tres entradas semanales y mucha actividad en redes sociales. Necesitaba parar un poco. Mis circunstancias personales, mi nuevo “salto al vacío laboral” y un cierto hartazgo del ambiente tan crispado que se vive en este mundillo me han llevado a ello.
Estoy algo asustado, he decidido emprender por primera vez a mis 38 años y, aunque confío en lo que estoy haciendo, no tengo ni idea de cómo va a salir. Es algo totalmente nuevo y se aleja de cualquier cosa que haya estudiado o hecho antes, laboralmente hablando. Soy una persona afortunada porque he tenido tiempo para poder plantearme que cosas me gustan hacer e intentarlo por primera vez. Y mi primera fortuna tiene nombre y se llama Noe. Gracias por todo lo que estas haciendo.
Otra cosa que me pasa últimamente es que estoy harto de este mundillo de los blogs de viajes. De que todo tenga que ser blanco o negro, del conmigo o contra mí, de las malas prácticas, de las envidias, del falso purismo, del no te conozco de nada y te prejuzgo e incluso ataco, la absoluta falta de empatía… Yo no soy así y no me gusta tener esas cosas cerca de mí. Soy una persona sencilla y que no cree en las escalas ni en los niveles ni en que nadie sea mejor que nadie. Me cuesta entender esta estúpida competitividad insana y sobre todo la mala leche que a veces flota en el ambiente.
Evidentemente eso es una pequeña parte del mundo de los blogs de viajes y estoy convencido que hay muchas más cosas buenas que malas en este mundo. Pero ahora me cuesta verlas y por eso me voy a alejar un poco de ellas. Me quedo con la gente buena que me he encontrado (y me seguiré encontrando) pero creo que voy a pasar de determinados foros e historias, lo que leo o presencio, me termina haciendo daño y no me compensa.
Y por último, esta este blog al que le debo muchas cosas. Ser mi pequeño gran hobby, mi espacio de autoterapia, el lugar donde comparto mis aficiones. He intentando siempre tratarlo con el mismo cariño y mimo con el que se suelen acercar la gente que más lo lee, respetar a quien visita, indicando la procedencia de los contenidos y divertirme cuando escribo, porque al final eso son las andanzas… un lugar para desconectar, divertirte y pasar un buen rato. Tal vez por eso, estos días necesito más tiempo para escribir y poder hacerlo con lo mínimo que le exijo a una entrada.
No se que será de las andanzas dentro de 5 años, si hablaremos de jardinería o ciencia ficción, lo único que tengo claro es que seguiremos escribiendo en él porque me gusta, divierte, relaja y eso es lo único que importa…
Al fin y al cabo es mi vida…