Pocos espacios naturales me han impresionado tanto como los acantilados de Etretat. Esculpidos por el mar y el viento, forman una de las reservas naturales más bellas que he visitado. E imitando a algunos de los pintores que se inspiraron en sus formas, he decidido dibujarlo de la única forma que puedo hacerlo, con mi cámara…
Y es que esta pequeña aldea de pescadores, hace tiempo que se convirtió en una de las villas turísticas más importantes de Normandía…
y dejar de ser un enclave defensivo…
…para convertiste en un lugar de calma, música y naturaleza.
Si decides, empezar a recorrer los senderos del acantilado Aval (Falaise Aval), encontrarás el rincón más conocido de la zona: l’Arche et l’Aiguille…
…formados curiosamente por un río subterráneo y la erosión del mar…
Al avanzar te irás encontrando con pequeñas playas a las que solo puedes acceder en kayak o cuando la marea está muy baja.
Repletas de pequeñas cuevas, que inspiraron a Maurice Leblanc para ubicar el lugar donde Arsene Lupin había encontrado el tesoro de los reyes de Francia. Muchos admiradores del famoso “ladrón”, conocidos como “lupinophiles” ha visitado este lugar…
La zona también está repleta de pequeños miradores…
Otra formación famosa de este acantilado es la conocida como Manneporte…
Y así podéis pasar el día, recorriendo sus senderos…
…viendo a algún turista con complejo de lagartija…
…y como otros nos miran desde abajo…
Impresionante, ¿no os parece?.
La tarde, la pasamos en el otro acantilado conocido como Falaise Amont. Las vistas del pueblo desde aquí son espectaculares. Aprovecho la foto para comentaros que el paseo marítimo esta dividido en varios tramos y cada uno de ellos recibe el nombre de un artista celebre que se inspiró en este rincón. Los pintores Courbet, Monet y Boudin, y el escritor Leblanc del que os hablamos anteriormente
De esta zona, tal vez por la luz de la tarde,…
…recuerdo la gama de verdes y azules del agua…
a algunos habitantes de los acantilados…
Alguna estampa curiosa mezclada con el pensamiento ¿Cómo habrán podido?…
y una sensación de relax y calma que solo da el mar…
A Nolwenn Leroy la descubrí en el viaje de Futuroscope y me encanta…