Ni tres horas llevamos en Camboya cuando afrontamos el camino que nos llevaba a la Puerta del Elefante, la parte trasera y menos fotografiada de Angkor Wat…
El consejo de Rinal, nuestro guía, fue un autentico acierto. Apenas había gente ya que casi todo el mundo opta por acceder por el pórtico principal de entrada, desde donde se toman las famosas fotografías que estáis acostumbrados a ver del complejo.
En el camino puedes encontrar joyas como esta…
Y a los pocos minutos se divisa la torre central entre los arboles…
Bienvenidos a Angkor Wat, este magnifico templo montaña construido en la primera mitad del siglo XII por el rey Suryavarman II en honor Vishnu (Dios hinduista).
Hacemos una parada en el relato para acoger el momento “yo estuve allí” de la entrada…
Y, como os comentaba al principio del post, cruzamos la puerta del elefante para acceder al templo.
Una de las cosas que más me gustó de Angkor Wat es el entorno en el que está situado, rodeado completamente de naturaleza. Llegar a el se asemeja a realizar un viaje en el tiempo…
Otro detalle que me encantó, fueron las galerías exteriores que rodean el primer de los tres niveles que forman el templo.
En ellos se encuentran los bajorrelieves más importantes del complejo, 800 metros de pared con figuras esculpidas que representan historias y leyendas relacionadas con la religión hinduista y Suryavarman II.
Recorrer esas galerías, sin apenas gente cruzando, lo recuerdo como un momento mágico.
Al acceder por la parte trasera del complejo, el primer bajorrelieve que vimos es el conocido como “La Bátida del Océano Lácteo” que es el más famoso del complejo. Cuenta una leyenda en la que Dioses y Demonios, ayudados por Vishnú, entablan una lucha en torno al Monte Mandala, intentando hacerlo girar para poder batir el Océano de Leche y obtener el amrta, que es el elixir de la inmortalidad.
Existen siete bajorrelieves más (dos por cada lado), os dejo los nombres por si queréis buscar información de ellos: La Batalla de Kurukshetra, El Ejercito de Suryavarman II, El Cielo y el Infierno, Vishnu derrotando a los demonios, Krhisna y el Rey Demonio, La Batalla de los Dioses y los Demonios y La Batalla de Lanka.
Accedemos al segundo nivel y ya podemos ver las escaleras que nos llevaran al templo central.
En cada esquina de este nivel existían torres similares a las 5 que existen en la actualidad, pero desgraciadamente quedaron destruidas y no han sido restauradas…
Estas torres son representaciones del Monte Meru, que es para los hinduistas el centro del Universo.
En este nivel nos encontramos con nuestras primeras apsaras de esos tres días visitando Angkor.
Encaramos las escaleras hacia el tercer nivel…
…giramos la cabeza para ver las vistas…
Y comenzamos nuestra visita al templo central…
…que podeis leer en nuestra entrada: Visitando Angkor Wat en dos actos: Salir por la puerta principal