Cercano al Palacio Real de Bangkok encontramos el complejo de Wat Pho, uno de los lugares más visitados de la capital de Tailandia. Es conocido por albergar un impresionante Buda reclinado de 46 metros de longitud, pero este lugar es mucho más que eso…
Empecemos por el Buda (Phra Buda Deva Patimakorn), la estatua lo representa tumbado sobre un pedestal de tres niveles llamado Phra Pang Smardhi y cuentan que algunas cenizas de rey Rama I se mantienen bajo el pedestal.
Como veis en la fotos, las proporciones son increíbles…
Con 15 metros de altura, está construido con ladrillos y yeso dorado, ocupando todo el santuario que lo contiene…
La planta del pie es muy curiosa porque está decorada con los 108 signos que representan a Buda en nácar.
En una de las paredes laterales hay una fila con 108 cuencos donde los peregrinos van dejando una serie de moneditas que venden en el templo a modo de ofrenda/limosna, dicen que trae buena suerte… ¿Os va sonando el número?
Después de ver el otro, todas las comparaciones son odiosas, ¿no?
Y bueno, tras salir de visitar el Buda reclinado, quería hablaros un poco más del complejo. Su nombre completo es Wat Phra Chettuphon Wimon Mangkhlaram. ¿Eres capaz de leerlo otra vez y repetirlo?.
Ocupa unos 80.000 metros cuadrados. Es el primer monasterio real de la ciudad y está considerado como el más importante del reinado del rey Rama I, de la dinastía Chakri. Cuenta con 91 estupas (chedis) que contienen las cenizas de la familia real (70) y de Buda (21).
Y también cuenta con…
…y sí, es lo que parece…
El complejo tiene dieciséis puertas custodiadas por gigantes chinos tallados en roca, como curiosidad, estas se usaban de lastre en las naves que venían de China.
Y ahora entramos en la parte que más me gustó del complejo, el claustro Phra Rabieng, alrededor del patio de la capilla. Y es que Wat Pho cuenta con más de 1.000 imágenes de Buda.
Antes de entrar en la capilla, queria comentaros que en el complejo se encuentra la primera universidad pública de Tailandia, donde se enseña religión, ciencia y literatura a través de murales y esculturas. Además en 1962, se estableció una escuela de medicina tradicional y masaje.
Terminamos la visita en la capilla central…
…donde tuvimos la suerte de encontrar a estos monjes rezando…
…y allí al lado del ventilador, a un humilde Robin Jú ateo, le dieron ganas por un instante de convertirse al budismo…
Hare Krishna