Si, habéis leido bien: Gladiadores; y no, no se me ha ido la cabeza más de lo habitual. Durante estos días se está celebrando en Tarragona el Festival Tarraco Viva, que intenta enseñarnos la historia de la antigua Roma y su paso por esta ciudad. Entre el extenso programas de actividades, conferencias y recreaciones históricas, encontramos un espectáculo llamado “Munera Gladiatora” que se celebra, como no, en el Anfiteatro Romano.
Y tengo que reconocer que al principio pensaba que se trataba de un grupo de actores que iban a realizar una pequeña representación…
…pero me equivoqué. La recreación corria a cargo de la compañia Ars Dimicandi, cuyo nombre traducido del latín significa “Ciencia de combate” y, tras investigar un poco su web, he descubierto que se trata de un proyecto que va más allá de una mera representación teatral (arqueología, estudios y publicaciones, difusión cultural).
Pero vamos a centrarnos, que tras la presentación de todos los gladiadores, ya tenemos los primeros combatientes sobre la arena…
El maestro de ceremonias va explicando todos los detalles, desde la ropa, protecciones, armas y en que consiste la lucha…
…un saludito…
…y a luchar…
…tras la primera caída, el maestro le pregunta al populacho si se le permite al gladiador continuar (he de decir que hizo oídos sordos, porque allí todo el mundo gritaba ¡MUERTE! ¡MUERTE! ¡MUERTE!)…
…pero el espectáculo tenía que continuar…
…y aprovechando el “pase de blogger” que nos dieron por asistir al Encuentro TBMCATSUR, me perdí por la arena del anfiteatro…
…y pude observar las reacciones de la gente mientras se producía el combate…
Al final, el de la izquierda perdió y, rodilla en tierra, esperó la decisión del pueblo, que aunque parecía que decía ¡Muerte! al final fue traducido como ¡VITA! (vosotros ya me entendéis)…
La compañia estaba compuesta por 7 gladiadores más y creo que hubo cuatro combates (quien dice cuatro dice cinco).
Lo curioso es que entre combate y combate, el maestro de ceremonias iba explicando detalles y desmontando mitos sobre los gladiadores…
Por ejemplo, no todos los gladiadores eran esclavos o prisioneros, había algunos que eran voluntarios y luchaban buscando la gloria.
Había una gran variedad de clases y categorias de gladiadores. Este que teneis aquí era un reciario
De cerca dan miedo…
Otro mito desmontado es el de la cantidad de fallecidos en estos espectáculos. El número de luchas que terminaban con la muerte de uno o de ambos combatientes era muy bajo. Además, las familias de estos gladiadores recibían una especie de pensión de viudedad y se les daba un entierro digno.
Aunque este fue condenado a muerte (“de ojana”, expresión gaditana que significa falso, mentira)…
El espectáculo finalizó con un saludo desde la arena…
…una carrerita…
…entre aplausos…
… y una subida por las escaleras a encontrarse con el público.
Si os fijáis en estas fotos os dareis cuenta de las heridas que tienen algunos, porque pese a que no luchen a vida o muerte, las armas y los equipos son replicas exactas de las que se usaban en aquella época…
Así que dejad de ver películas de romanos e id a este festival de Tarragona, aprenderéis más y descubriréis, como dice la canción, que no se construyó en un día…