A veces pasan cosas sencillas y a la vez geniales. Intentando coger el metro de la estación de Camden, tras visitar el mercado, vimos como este hombre de la camiseta rosa se acercaba a dos músicos que estaban “afinando” antes de empezar a actuar.
Tras unas risas, empezó a bailar y a cantar el “ticket to ride” de los Beatles, mientras la gente se paraba para escucharlo.
Y este espontaneo “showman” empezó a venirse arriba, mientras “su público” le hacia los coros.
Poco importaba ya la letra o la música..porque él, en “esos 3 minutos de gloria”, fue y se sintió “grande”
Al finalizar, saludo en medio de una fuerte ovación cerrada y abrazado a sus amigos se dirigió hacia la boca del metro, mientras seguían cantando..