Cuesta creer que los terrenos sobre los que se asienta el Empire State Building fueran adquiridos a la ciudad para construir una granja. En nuestra corta memoria siempre ha estado allí y, solo por eso, este símbolo de Nueva York merece una visita.
El día no pintaba muy bien en cuanto a climatología, nubes y un poco de bruma, nada que ver con el espectacular atardecer en el Top of the Rocks que vivimos el día siguiente. Las dudas sobre si subir o no, se transformaron en un pequeño hormigueo nervioso al divisar su antena y silueta sobresaliendo entre los edificios colindantes…
Cuando llegamos al vestíbulo de entrada, ya se nos había olvidado la visibilidad, el tiempo y todo… es espectacular…
Y bueno las vistas ese día tampoco estaban tan mal, ¿no?
Al sur alcanzábamos a divisar el lower Manhattan y a la derecha las islas Ellis y de la libertad
Al Oeste costaba trabajo ver Nueva Jersey, separada por el Rio Hudson de Manhattan, aunque si veíamos el puente George Washington que los comunica…
Una de las cosas que más nos impresionó de la visita fue mirar hacia abajo y ver el tamaño de las personas, taxis… te hace sentir muy pequeño…
Y a mi, personalmente me sirvió para organizar en mi cabeza la localización de los puntos más interesantes de la ciudad y como está organizada. Por ejemplo podéis ver perfectamente el cruce de la quinta avenida con Broadway en el famoso edificio Flatiron, que da nombre a todo el distrito y se estrecha en uno de los laterales de una forma que lo hace reconocible en el mundo entero.
Si miras hacia arriba, te encuentras con la impresionante antena del Empire State Building que es el centro de las operaciones de difusión de tres estados y de Nueva York. Para que os hagáis una idea la señal emitida desde aquí llega directamente a receptores de radio y televisión en más de 7 millones de viviendas, que representa el 6,5% de receptores en el país. Las 130 antenas ofrecen servicios de comunicaciones de datos y radio a empresas de servicios públicos, proveedores de telecomunicaciones y organismos de seguridad pública.
Y de vuelta a la calle, puedes descubrir algún icono…
La zona sur y el distrito financiero, donde empieza a destacar la torre de la libertad del One World Trade Center…
Y la sede de la logia de Nueva York, Masonic Hall, que yo pensaba, erróneamente, que era algo más secreto.
Centrales térmicas que me recordaron tanto a Londres…
El humo de los edificios…
El cartel de la mítica tienda de ropa Macy’s…
Y los edificios que se interponen entre el Empire y Central Park. En el centro está el complejo Rockefeller, donde se encuentra el top of the rocks…
Para acabar quiero que veáis como es el Observatorio del edificio…
…el personal…
y este pequeño icono que ese día casi no tuvo trabajo…
…por las nubes, claro…