No me canso de visitar los rincones de una Córdoba que me enamora y hace que quiera volver pronto a pisar sus calles. De esta última visita, siempre guardaré un recuerdo especial al ser la primera con Noa que, cuando sea mayor, podrá contar que fue allí donde hizo su primer viaje cuando apenas contaba con 40 días de vida.
Hablan de que sus tierras fueron ocupadas desde la prehistoria. No me extraña, al estar bañadas por el Guadalquivir y ser ricas para la agricultura, reunían los requisitos para convertirse en un lugar perfecto para asentarse. Desde el final del bronce se tiene constancia de su existencia y por allí han pasado fenicios, griegos, romanos, visigodos, musulmanes, judíos y cristianos, dejando su impronta en una ciudad rica en todos los aspectos importantes para el viajero: alojamientos, cultura, clima, gastronomía y, sobre todo, su gente.
A continuación os presento algunos lugares que no deberiaís perderos si estáis allí…
Plazas y Patios
Nuestra primera parada la hacemos en la plaza de la Corredera, del Siglo XVII, la única plaza mayor de forma cuadrangular de Andalucía. Asentada en una explanada cerca de la Mezquita en la que se encontraron restos romanos y donde se realizaban ejecuciones por parte de la Inquisición. Diseñada por Antonio Ramós Valdés es la más grande de la ciudad y ha servido como enclave comercial y festivo durante su existencia.
No hace mucho que la UNESCO declaró la fiesta de los patios como Patrimonio Intangible de la humanidad. Se celebra en mayo, del 5 al 18, y los propietarios de las casas del centro las engalanan permitiendo su visita. No te lo deberías de perder.
La segunda parada la hacemos en la Plaza del Potro, famosa por ser mencionada en el Quijote de Cervantes, que la conocía bien por haberse hospedado en la Posada del Potro, hoy habilitada como centro de interpretación del flamenco. Era un lugar de encuentro de maleantes durante el Siglo de Oro y funcionó también como mercado de caballos y mulas. La fuente que le da nombre es de estilo renacentista y del Siglo XVI.
Museos
En esa misma plaza puedes encontrar dos museos: uno dedicado al Pintor Julio Romero de Torres y el de Bellas Artes. Muy cerca, ya dentro de la Judería, podéis encontrar el Múseo Arqueológico, con una impresionante muestra de piezas desde la prehistoria hasta Al-Andalus.
Pasado Romano
Dentro de las instalaciones del museo arqueológico, podéis visitar el yacimiento arqueológico del teatro romano, que se encuentra abierto al público tras ser restaurado. Aunque el elemento más significativo de la ciudad relacionado con esa época es el Puente Romano, construido en el Siglo I, en piedra y durante 20 siglos el único de Córdoba. Desde 2004 es peatonal y en 2008 fue completamente remodelado.
Anexo al ayuntamiento, podeis encontrar un templo romano dedicado al culto imperial, recientemente reconstruido. Formó parte del Foro de la provincia y estaba muy cerca del circo de la ciudad. Lo podéis visitar y de noche iluminado es precioso.
Callejones
Una de las cosas que más me gusta de Córdoba son los pequeños callejones que se encuentran en la Judería. El de las Flores, tiene el encanto de poder ofrecer una estampa como ésta…
y la calleja de los Arquillos, donde podéis encontrar una curiosa leyenda en una placa que dice…
” Dos insignes historiadores cordobeses, Aben Hayan, Ambrosio de Morales, y un cantar de gesta castellano nos dicen que en el año 974 en esta casa estuvo preso el señor de Salas Gonzalo Gustioz y que las cabezas de sus hijos los siete infantes de Lara, muertos en los campos de Soria, fueron expuestas sobre estos arcos.Verdad y leyenda venerable, de fama multisecular en toda España”
Puertas, Murallas y Torres
La siguiente parada de nuestro recorrido la hacemos en la Puerta del Puente, que al principio formaba parte de la muralla que cercaba la ciudad y por la que se entraba a Córdoba desde el Puente Romano. En el siglo XVI, y con motivo de la visita de Felipe II a la ciudad, se remodela profundamente la zona, quedando tal y como la podéis ver ahora.
En el otro extremo del Puente Romano, se encuentra la Torre de la Calahorra. Imaginaos la importancia de este enclave ya que, como os comenté antes, éste era el único acceso que cruzaba el Guadalquivir desde el sur. Ha sido usada como cárcel y escuela y ahora acoge el Museo Roger Garaudy.
También os podeis acercar a recorrer la muralla cruzando la Puerta de Almodovar. Y entre edificios nuevos descubrir la torre de la Mal muerta, que debe su nombre a que en su interior se produjo el asesinato de una noble dama a manos de su marido celoso, o el Alminar de San Juan, del siglo X.
El ambiente del Zoco
Otro punto fuerte de Córdoba es el encanto que tiene recorrer las calles del centro de la judería plagadas de tiendas que recuerdan a los zocos de otras ciudades que he visitado. El bullicio de turistas, curiosos y vendedores, restaurantes…
Y como curiosidad podeis entrar en un zoco lleno de pequeñas tiendas de artesanía, muy cerca de nuestra próxima parada…
La Sinagoga
Construida en 1314, la Sinagoga de Córdoba es la única que continua en píe en Andalucía y dicen que es la tercera de las mejores conservadas de la época medieval en España. Pequeñita y coqueta, su visita merece la pena. Tras la expulsión de los judíos en 1492, fue empleada como hospital, ermita y escuela infantil.
Vamos a terminar nuestro paseo con 3 joyas que, por importancia, creo que se merecen una entrada individual en el blog y que publicaremos los próximos meses…
La Mezquita
Actual Catedral de Córdoba, es considerada el monumento más importante del todo el Occidente Islámico. Asombrosa, en ella se puede leer la historia de las civilizaciones que pasaron por la ciudad en los últimos trece siglos. Originalmente fue una basílica visigoda, compartida por cristianos y musulmanes, hasta que Abderraman I, decidió construir en el solar una Mezquita. Combina el estilo Omeya de la parte musulmana con los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción posterior cristiana.
El Alcazar de los Reyes Cristianos
Entre restos romanos, visigodos y árabes, se erige esta fortaleza conquistada por Fernando III en 1236 y restaurada posteriormente. Ha sido palacio, sede de la Inquisición y cárcel. Alberga un museo, un jardín espectacular y unas vistas de la ciudad desde sus dos torres que merecen muchísimo la pena.
Medina Azahara (Ver post)
A las afueras se erige esta maravillosa y misteriosa ciudad construida por Abderramán III, el primer califa de Al-Andalus. Aunque dicen que su creación está relacionada con una de las favoritas del califa, lo cierto es que era una demostración de poder. La dignidad del nuevo gobernante exigía la construcción de una nueva ciudad símbolo de su supremacía que compitiera con otros califatos. Intrigas, leyendas y restos de un esplendor que duró 30 años se esconden en sus ruinas…
Os dejo con la música de Vicente Amigo, pensando cuando volveré a Córdoba…