Cierro los ojos y vuelvo a Bakong. Veo su silueta al fondo mientras camino con Noe y Rinal por ese camino de tierra. Le escucho atentamente como nos cuenta que vamos a visitar el primer templo montaña que se construyó en Angkor y compruebo que, 12 siglos después, continua siendo espectacular.
Dedicado al dios Shiva, fue el centro principal de culto de Hariharalaya, la primera capital de Angkor, a 8 km al este de Siem Reap, cerca de una aldea llamada Roluos.
Este tipo de templo y más concretamente el santuario central, representa el Monte Meru, un lugar sagrado y situado en el centro del mundo. Para llegar a el existen cuatro niveles o pisos que corresponden a los mundos de varios seres míticos (Nagas, Garudas, rākṣasas y Yaksas).
Alrededor de esta estructura central se situan las paredes del recinto y los fosos que simbolizan las montañas y las aguas que rodean el Monte Meru.
En el camino principal encontramos dos edificios de piedra arenisca que pudieron ser usados como almacenes o bibliotecas. Este tipo de estructuras como hemos visto en otros templos de Angkor se repiten bastante en la arquitectura Jemer.
En la parte Este del complejo descubrimos los Santuarios de Fuego, unas estructuras de ladrillo que eran utilizadas para realizar ofrendas rituales. Estaban dotadas de sistema de ventilación. Son los edificios que aparecen al fondo de la foto equipados con unas escaleras de madera.
Y una de las cosas que más me gustan de Camboya es que puedes encontrarte con estampas como esta en cualquier lugar…
Este templo fue construido por dos reyes, Jayavarman III que comenzó su construcción e Indravarman I que lo terminó e inauguró en el año 881 DC.
Prasat Bakong en su momento fue el edificio más grande en el sudeste de Asia continental, lo que os puede dejar una ligera idea de su importancia.
La parte central (conocida como pirámide) está coronada por una torre de 15 m de altura. Está fue construida posteriormente, en el siglo XII, una vez que la capital se había traslado a Angkor.
En sus paredes, encontramos una colección de esculturas: devatas, diosas y seres mitólogicos…
y en las escalinatas…
estas estatuas de Nandi, el toro sagrado que transporta a Shiva.
Un lugar increíble, ¿no?
Es muy fácil enamorarse de Angkor…
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