Llegar a Battery Park y tomar el ferry a la Estatua de la Libertad debería de ser una de las actividades obligatorias para todo el que visita Nueva York. Y aunque algunos lo consideren una turistada, ese ratito de travesía te permite descubrir Manhattan de otra forma…
Y aunque en este blog hemos recorrido sus calles y la hemos visto desde el aire, esta nueva forma de descubrir Nueva York fue probablemente una de las que más me gustó. Empieza el viaje con una primera foto del destino…
Una primera imagen de recuerdo…
Empiezas a alejarte…
Y da la sensación que de repente te encuentras en un teatro, con la zona sur de la ciudad como protagonista principal…
…y la señora vestida de verde de actriz secundaria…
A los 10 minutos la gente se traslada al lado contrario del barco y te deja el palco principal…
De esta isla os hablaré en otra entrada…
Los fotógrafos no paraban de tomar instantáneas desde el patio de butacas…
…y otros pequeños teatros se cruzaban contigo en su segundo acto o camino de vuelta…
…con el puente de Brooklyn como escenario de fondo…
La primera parte de la obra terminó al llegar a nuestro primer destino… pero eso os lo contaremos en otra andanza…
Os dejo con esta canción de Ryan Adams, uno de mis cantantes favoritos…