Reconozco que de Saint Andrews solo conocía su campo de golf. Ni me imaginaba que esta ciudad de mi adorada Escocia, coleccionara una gran cantidad de anécdotas históricas y dos de las ruinas más impresionantes que he visitado en mi vida, el Castillo y la Catedral. Ésta es la crónica de una visita alejada del césped, palos y hoyos del Royal and Ancient Golf Club y de un pequeño viaje en el tiempo.
No hace falta jugar al golf para ir a Saint Andrews
Creado por Robin Jú el 12 diciembre de 2013