Hay experiencias de los que oyes hablar toda la vida y terminas pensando que nunca las vas a poder realizar. Hace poco, durante mi viaje a Jordania, he tenido la suerte de poder tachar una de mi lista: bañarme en el Mar Muerto.
Poder flotar en el agua y experimentar una sensación diferente y extraña, acompañada de un pequeño tratamiento con lodos en este enorme “Spa” al aire libre… ¿Nos acompañáis?
Hablemos un poquito sobre el Mar Muerto
Antes de quitarme la camiseta y meterme en el agua, quería comentaros algunas curiosidades sobre este lugar que me parecen interesantes:
- Ni es mar ni está muerto. Es un lago endorreico (no evacua ni por desagüe a otros mares o por infiltración) y su composición con altas concentraciones de cloruros de magnesio, sodio, calcio, potasio, bromuros, sulfatos y carbonatos le confieren una salinidad 9 veces mayor que la de los océanos, lo que se pensaba que era incompatible con la vida de cualquier especie. Pero se ha descubierto que allí vive una pequeña fauna de microorganismos galófilos (capaces de sobrevivir en ambientes salinos): protozoos, algas y algunas bacterias.
- Situado a 416,5 m bajo el nivel del mar entre Jordania, Israel y los Territorios Palestinos. Ocupa la parte más profunda de una depresión tectónica atravesada por el río Jordán y es el punto más bajo del planeta en tierra firme.
- Su alta densidad es la que provoca que flotemos en él.
- Los aportes de agua necesarios para su conservación los recibe del río Jordán, de otras fuentes menores y de la escasa precipitación que se produce sobre el lago. En los últimos años su nivel ha bajado de forma alarmante, en algunas noticias que he leído afirman que a una velocidad de 1 metro por año.
- Hace unos meses se ha firmado un acuerdo entre Israel, Palestina y Jordania para construir un trasvase desde el mar Rojo y, de paso, producir 200 hectómetros cúbicos de agua potable. Se construirá un gran canal de 180 kilómetros de longitud en territorio Jordano,bordeando la frontera con Israel. Esta conducción aprovechará el desnivel entre ambos mares para hacer que el agua fluya a traves de ella de manera natural.
Tras estos breves apuntes vamos a pasar a contar nuestra experiencia. Habiamos llegado la tarde anterior a un Hotel Resort situado en la zona norte del Mar Muerto, el Crown Plaza Jordan Dead Sea. Es un área cercana a Amman donde suelen concentrarse varios hoteles de lujo con playas privadas para el baño. Por la noche, al cenar en la terraza, se podía ver iluminada Jerusalem, que estaba a poco más de media hora en coche.
El ritual del baño y el tratamiento de lodos
Al día siguiente, tocaba levantarse temprano. El baño solo se aconseja a primera hora de la mañana o a última de la tarde y una o dos veces al día. A otras horas, el calor y la fuerte salinidad pueden provocar daños en la piel.
Eran las 8.30 de la mañana y allí estábamos preparados para practicar el ritual del baño y el tratamiento de lodos que nos habían aconsejado.
El primer paso es darte un primer “remojo” de 10 minutos en el mar. La sensación es muy extraña y divertida a la vez, no puedes ponerte de pie y al tumbarte flotas de inmediato. Si intentas girarte, con cuidado para no mojarte la cara, y ponerte “boca abajo” los pies se salen directamente del agua y se arquean unos 45 grados. Las risas nerviosas se suceden durante todos este tiempo…
Al entrar y salir del agua, tienes que tener cuidado con el lecho de piedras, por lo que os aconsejo que pilléis una de esas “chanclas” de plástico tan “feas” que teníamos de pequeños y que quedan sujetas al pie.
(Nota: A partir de aquí las fotos que vais a ver en la entrada son de Jose Luis Sarralde de Guias Viajar que había sido un poquito más madrugador que yo y ya había pasado por este spa al aire libre)
El segundo paso consiste en aplicar en vuestro cuerpo el barro que encontrareis en unos cubos en la orilla. Estos lodos son extraídos allí mismo y por su composición, combinados con el baño, mejoran la circulación, mitigan las molestias de la artritis, curan alergias y revitalizan la piel….
Lo único que no me gusta de este tratamiento es que el barro te hace parecer más gordito…
Ahora queda el paso más duro… ¡Esperar que se seque el lodo en tu piel durante unos 20 minutos!…
Qué puedes emplear en servir de modelo para algún reportaje de fotos…
Cuando el lodo esté seco vuelve al agua para quitarte el lodo…
Y acaba con un refrescante bañito, antes de irte a desayunar…
Un lugar perfecto para inspirar esta canción (aunque no es el caso)…
Esta andanza forma parte del blogtrip organizado por Visit Jordan #shareyourJordan. Como siempre, se basa en experiencias vividas por el autor, sin estar sometido a ningún tipo de revisión o censura por parte de los organizadores.