El Bautismo de Jesús por Juan el Bautista probablemente sea la historia más importante de la que ha sido protagonista el río Jordán. El mismo que ahora separa Jordania de Israel, en un lugar llamado Betania donde, de forma diferente, se acercan turistas y creyentes que llevados por la curiosidad o fe se acercan a este rincón de Transjordania. Allí descubrimos las ruinas donde los historiadores sitúan este acontecimiento.
La mañana la habíamos empezado en el Mar Muerto, y tras un baño temprano en sus aguas y el desayuno, nos montamos en el coche para realizar un trayecto no muy largo. A medida que nos íbamos acercando podíamos distinguir varias iglesias que se han ido construyendo estos años (anglicana, copta, armenia y católica) y al fondo podíamos distinguir la ciudad de Jericó.
Al llegar tomamos un camino que pasaba por el lateral de la Casa de los Peregrinos rusos, una especie de Albergue como los que podéis encontrar en el camino de Santiago, que todavía está en construcción.
Nos cruzamos con los primeros ramales del río…
y descubrimos esta iglesia ortodoxa, justo antes de llegar al cauce actual del…
Río Jordán
No os podría decir que distancia hay entre ambas orillas, tal vez 20 metros que separan dos países y dos formas diferentes de entender este sitio. En la parte jordana, una estructura austera de madera simple y efectiva, con un pequeño techo que cobija una pila bautismal, la misma que visteis en la primera foto de la entrada.
y unos escalones que dan al río con una pequeña zona acotada para quien se quiera bautizar…
En la parte israelí, una gran construcción y bastante más afluencia de creyentes, la mayoría ataviados con unas largas camisas blancas que en fila van entrando en el agua…
y varios militares controlando la frontera…
Nuestra amiga Cristina, de está en tu mundo, decidió bautizarse allí y coger algo de agua para traer a España. Dicen que hay que hervirla, echarle un par de gotas de lejía y congelarla para que se mantenga. No es mala opción ya que en las tiendas cercanas vendían el botecito de agua del Jordán a precios que competían con esas botellas de agua mineral de Fiji tan caras…
Cuando íbamos a continuar con nuestra visita y abandonar el río, apareció en la parte israelí una fila enorme de personas cantando todos ataviados con las camisetas que os comentaba antes…
…dispuestos a sumergirse en el río Jordán ante la atenta mirada de curiosos turistas…
El sitio del Bautismo de Jesús
El río Jordán hace 20 siglos era mucho más grande que en la actualidad. En un punto concreto el ramal principal se bifurcaba en dos. Es allí donde se piensa que vivía Juan el Bautista y realizaba los bautismos.
En la actualidad podemos ver los restos de tres iglesias bizantinas construidas unas encima de otras durante los siglos V y VI que estaban decoradas con mosaicos y mármol. Fueron edificadas para conmemorar a Juan el Bautista.
En uno de los extremos encontramos unos escalones de mármol que descienden…
…hasta una piscina bautismal cruciforme, que dicen que es la única del mundo en la que se utiliza el agua del río para el bautismo.
Ese es el lugar en el que los historiadores sitúan el bautismo de Jesús por parte de Juan el Bautista…
y que Mateos en su evangelio describe así…
” Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”
Un sitio de fe para algunos, histórico para otros y cuanto menos curioso, ¿no creéis?
Estos días estamos de suerte, ya llega el sol y eso me hace feliz…
Esta andanza forma parte del blogtrip organizado por Visit Jordan #shareyourJordan. Como siempre, se basa en experiencias vividas por el autor, sin estar sometido a ningún tipo de revisión o censura por parte de los organizadores.