Pararte frente al Reichstag un día de sol, sentarte en el césped y leer algún apunte de su ajetreada historia… debería ser actividad obligatoria para todo visitante de Berlín y una estupenda forma de preparar la visita a su cúpula…
Este edificio, diseñado por el Arquitecto Paul Wallot, ha vivido en primera persona los capítulos más importantes de la historia de Alemania de los últimos 120 años. Inagurado en 1894, ha contemplado el esplendor y la caída del imperio Prusiano, la aparición de la república de Weimar, dos guerras mundiales, la división del pais en dos y su posterior reunificación. La entrada esta coronada por la inscripción “dem deutschen volke” (para el pueblo alemán).
Y aunque la presencia de algunos de sus nuevos y pequeños vecinos le den un aire de tranquilidad y paz, esta “casa del pueblo” ha sido escenario de batallas y de un incendio intencionado en 1933, del que todavia no está muy clara su autoría. Atribuido por los nazis a los comunistas, incluso uno de los acusados, Marinus van der Lubbe, fue declarado culpable y ejecutado, muchos historiadores consideran que fue provocado por los nacionalsocialistas, utilizándolo como pretexto para la persecución de enemigos políticos. Es más, hace unos años, se anuló oficialmente la condena de Marinus, declarando no culpable del delito por el que fue ejecutado.
El día de la visita estaban haciendo fotos para un anuncio…
Una vez has accedido al interior de la cúpula, diseñada por Norman Foster, encuentras en el centro de la misma un cono invertido lleno de espejos y un techo de cristal desde el que puedes ver la cámara de debates del parlamento alemán. En la misma sala hay varios accesos hacia la terraza exterior para poder ver las vistas de Berlin y dos rampas interiores para acceder a la parte superior de la cúpula.
El elemento más llamativo de la sala es el cono invertido revestido por 360 espejos…
La función de este elemento es el de iluminar de forma natural la cámara de debates que se encuentra debajo de la cúpula, mediante un ordenador se regula la inclinación de todos los espejos para conseguir la iluminación más adecuada. Es curioso que por la noche, si hay algún pleno, funciona de forma inversa, la luz de la cámara se refleja en los espejos iluminando la cúpula.
También sirve para extraer el aire caliente de la cámara inferior, convirtiendo a la cúpula en algo más que un elemento decorativo o distintivo, ya que contribuye a mejorar la eficiencia energética del edificio y respetar el medio ambiente.
Desde una de las dos rampas puedes acceder a la parte superior del cono.
Mientras subimos, me gustaría facilitar algunos datos de la cúpula para que os hagáis una idea de sus dimensiones: el diámetro de la cúpula es de 40 metros, su altura 23’5 metros y el peso total de la estructura unas 1200 toneladas.
La superficie acristalada es de 3000 metros cuadrados y la estructura de acero.
El cono invertido tiene una base inferior de 2’5 metros de diámetro mientras que la superior mide 16 metros.
Una vez has vuelto al piso inferior de la cúpula, puedes acceder a la terraza del edificio donde podrás contemplar estas vistas, al fondo podéis ver la torre de la televisón, la isla de los museos, la zona de Alexander Platz…
La puerta de Brandenburgo y la Pariser Platz…
El Tiergarten y la Postdamer Platz al fondo…
…los jardines que forman la Platz der Republik, desde donde empezamos esta entrada…
Y por supuesto también podéis ver la cúpula…
Un último apunte. Antes, para poder visitar la cúpula, había que hacer cola a la entrada, desde hace por lo menos un par de años hay que registrarse en esta web. También puedes acercarte al centro de visitantes que está justo al lado del edificio y tentar a la suerte intentando reservar para ese día o como máximo los dos siguientes, pero no te lo aconsejo.
Espero que os haya gustado esta entrada, os dejo con un grupo que tenía ganas de que apareciera en las andanzas…