Justo media hora después de haber visitado el mercado de Maeklong, (en la entrada De trenes, pescados y verduras (Maeklong market), nos preparamos para visitar el Mercado flotante de Damnoen Saduak.
Llegamos a un pequeño embarcadero donde se encontraban atracados unos botes techados que eran impulsados por gas. Nos montamos en uno de ellos para navegar por un conjunto de canales, donde una densa vegetación, algún vecino, casas a ambos lados y pequeños puentes nos saludaban.
Tras unos 20 minutos de camino, llegamos a nuestro destino, Damnoen Saduak, probablemente el mercado flotante más famoso de Tailandia. Llegar allí en barca no tiene precio…
Un pequeño “caos” lleno de color donde botes llenos de turistas se cruzan con los de los vendedores que transportan productos frescos, verduras, comidas, especias, bebidas, estatuas de buda, sombreros y recuerdos…
Y pese a haberse convertido en un espectáculo para el viajero extranjero más que en un mercado local, permite descubrir como era la vida tradicional de la zona rural de Bangkok.
Y si lo recorres a pie por ambas orillas, encuentras a “personajes” de lo más variopintos.
Pero de todos ellos, yo me quedo con esta señora…
¿No es para comersela?. Anda, cántale algo Pedro…