A lo largo de la vida, existen experiencias que quedan marcadas con una intensidad extraordinaria. Una de ellas fue visitar Camboya y los templos de Angkor. En uno de los descansos entre las visitas decidimos conocer Chong Kneas, el pueblo flotante de los pescadores vietnamitas en el lago Tonle Sap.
Situado a media hora en coche de Siem Riap, es uno de los sitios más impactantes que hemos visitado…
Entrar allí es como estar en otro mundo, otra realidad. Tras pasar por una pequeña taquilla y pagar la entrada, te acercas a un embarcadero donde te montan en una barca con motor de gas y te sientan en una silla de las de casa, atada con una cuerda. Y el bote empieza a andar…
Tras recorrer apenas un kilómetro, empiezas a atisbar un pequeño poblado en el río lleno de casas-flotantes. Ya has llegado…
Bienvenido a Chong Kneas…Un espectáculo de contrastes creado por algunas familias que decidieron emigrar desde Vietnam buscando un sitio mejor donde pescar y ganarse la vida.
Donde existen escuelas y hasta una cancha de baloncesto en una barca. Criaderos de cocodrilos, comercios y bares para los turistas, centros comunitarios y una pequeña potabilizadora.
Donde la gente compra y se traslada en pequeños botes. Vive en el agua.
Y donde se descubre que dentro de la pobreza, también existen niveles sociales.
Aunque hay algo que no cambia, los niños siguen jugando…